Un grupo de parlamentarios presentó un proyecto de ley para eliminar la Unidad de Fomento para pagos en salud, educación, arriendos y créditos hipotecarios. La moción denominada “No más pagos en UF” sostiene que la UF afectaría directamente la economía familiar de millones de chilenos, especialmente aquellos que no tienen la capacidad económica para acceder a la vivienda propia. Consultado al respecto nuestro director Teodosio Cayo señaló:
¿Qué sucedería si se elimina la UF en los contratos de arriendo y créditos hipotecarios?
La UF es el termómetro del mayor costo que tienen bienes y servicios, producto de la inflación. Cuando teníamos inflaciones de 3%, discutir respecto de la existencia de la UF no era un tema y por supuesto se vuelve complejo cuando la inflación está muy por encima de los valores a los cuales estábamos acostumbrados y más aún si los salarios no habían sido reajustados. Sin embargo, el reajuste al salario mínimo del último tiempo más el proyectado, comparado con la inflación actual, deja los salarios en buena posición respecto a la inflación y por tanto “rinde más el ingreso”.
¿Cómo afectaría a inversionistas inmobiliarios la eliminación de la UF?
Eliminar la UF de servicios y productos, que tienen costos asociados en UF, es una señal que no fomenta la inversión, Ej. Si una persona hace el esfuerzo de comprar un departamento u oficina para lograr una rentabilidad mensual o para asegurar su jubilación, el pago que dicha persona debe cada mes (dividendo) hacer es precisamente en UF y por tanto ese mayor costo lo debe traspasar al usuario del bien.
¿Qué alternativas propondría para evitar efectos en la economía y mejorar la capacidad económica de quienes no pueden acceder a una vivienda propia?
Las alternativas que el mercado normalmente pone a disposición de quien arrienda y quien es el arrendador es la misma oferta y demanda, entendiendo como tal que, si optan libremente por un valor en pesos, éstos probablemente establecerán un reajuste anual o en un plazo menor.
Por lo tanto, de igual manera los precios se reajustan en el tiempo. Sin embargo, no hay que olvidar que el problema raíz es la inflación y tal como ha ocurrido en países donde la inflación supera los dos dígitos, los precios finales buscan monedas más duras como el dólar o simplemente fomenta la ilegalidad, ante la imposibilidad de usar la moneda local como referencia.
Por cierto, que inicialmente es un alivio para quien arrienda pagar en pesos, pues conoce claramente el monto de su canon de arriendo, pero en el mediano y largo plazo se producen efectos negativos cuya evidencia está en países que incluso han tratado de evitar estos efectos adversos poniendo límites incluso al monto a pagar por el arriendo, lo cual va en el sentido contrario de quien quisiera recuperar su inversión y volver a invertir.
Comunicaciones AYC